Mucha gente de mi generación es, como yo mismo, prácticamente autodidacta.
Desde el primer momento de ejercer la docencia rodeado de otros ecos y otra voces (grabaciones), de otras experiencias, próximas (trabajo de grupo), o lejanas (filmes, vídeos...).
Con competencia digital limitada por un contexto y unas necesidades, pero siempre medible desde el extremo de la praxis cotidiana (encuestas de satisfacción) y la cíclica (resultados con indicadores).Tangible. Influenciada más por nociones del "apoyo mutuo", de eco kropotkiniano, de "facilitación", que exige esfuerzo y vela, que de la vana pretensión pequeño burguesa de "ser alguien". Sabio. Mando. Cabeza de cordada... Ese veneno que porta cada curriculum mostrando un listado de cosas, de artículos, de chismes... que la circulación de información actual convierte, de repente, en nada. Y que ya Nietzsche identificó como pretensión de ser más que los demás. Cuando en el espacio de la educación, como dijo un alcalde de pueblo toledano al Presidente Azaña, "aquí, nadie es más que nadie". Por más arreos administrativos que quieran adornarle...
Personalmente me ha impresionado de qué manera un simple Pearltrees (¡árbol de perlas! vinculado en este mismo blog), elaborado para compartir vínculos con gente del entorno ha conseguido más eco, con los miles de visitas, que casi cuarenta años de perorata en aulas, laboratorios y seminarios...
Perfil
Me gusta, seguiré leyendo
RépondreSupprimerSeguiremos atendiendo en mostrador y cocina...
Supprimer